Estamos en una búsqueda constante por hacer de nuestro hogar un lugar más cómodo donde podamos relajarnos y recargar energías. Una excelente forma de hacerlo y a la vez renovar tu espacio es encargarse del suelo, por eso en nuestra serie DIY te queremos enseñar todo lo que necesitas saber para convertirte en un experto en la instalación de alfombras.
Un tapizado de alfombra muro a muro es una opción muy conveniente porque entre sus beneficios, aísla los sonidos dando más privacidad a tus espacios, capta partículas de polvo para manejar de mejor forma alergias y otras molestias que se puedan dar en cualquier temporada y lo más importante, conserva el calor en la habitación aportando un diseño único, haciéndola más confortable y eficiente ya que te ahorrarás un poco de dinero en calefacción.
Si lo que te preocupa es la mantención de este tipo de alfombras muro a muro ¡ya lo teníamos previsto! por eso al final de este artículo encontrarás unos consejos que podrás seguir una vez finalizada la instalación. Pero antes de ponernos manos a la obra y renovar tu espacio, hay algunas cosas que debes tener en cuenta para que puedas instalar tu alfombra muro a muro.
Antes de comenzar con la instalación de alfombras
Antes de comenzar con el montaje de alfombras en tu hogar, es necesario considerar que cualquier irregularidad que presente nuestro piso, se traspasará a nuestro resultado y diseño final. Por lo mismo, debes asegurarte que estás trabajando en una superficie completamente limpia, seca, lisa y libre de imperfecciones. Para eso será necesaria una evaluación previa para que determines si el suelo necesita trabajos de mejoramiento antes de comenzar.
Al comprar tu alfombra muro a muro, el producto que llega a tu casa es un rollo de 4 mts. de ancho por lo que calcular el material necesario antes de hacer el pedido es fundamental. Para hacerlo, debes saber cuántos metros cuadrados tiene la superficie a cubrir. Para hacerlo solo debes multiplicar el largo por el ancho de la habitación y ya está.
Cuando se trata de espacios compuestos como por ejemplo, una escalera, es un poco más complejo. Debes dividir la superficie en figuras simples como cuadrados o rectángulos. Luego, multiplica el largo por el ancho en cada uno. Por último, si el lugar donde instalarás tu alfombra muro a muro tiene forma de triángulo, debes realizar el mismo cálculo de largo por ancho y dividirlo en dos. Con la suma de todos los resultados tendrás la cantidad de metros cuadrados totales para planificar tu instalación.
También debes tener presente que al tratarse de un proyecto que utiliza adhesivo de contacto, lo debes realizar con las ventanas abiertas para propiciar una buena ventilación.
Por último, asegúrate de que el rollo que compres quepa bien dentro de la habitación y tengas espacio para cortarlo, este paso te puede ahorrar dolores de cabeza a la hora de la instalación de alfombras. Con todo lo anterior en mente, te dejamos una lista de materiales:
Materiales
- Alfombra
- Adhesivo de Contacto para Alfombras
- Junquillos
- Guardapolvos
- Tapajuntas
- Espátula
- Cuchillo cartonero
- Huincha de medir y regla metálica
- Martillo y atornillador
- Estirador de alfombras (opcional)
Como el producto viene en rollos por metro cuadrado, es importante que antes de empezar con la instalación de la alfombra tomes las medidas del lugar en que irá el tapizado, además de calcular la cantidad exacta de junquillos y/o guardapolvos que vas a necesitar.
Para saber cuánta alfombra vas a necesitar, debes agregar 5 o 10 cm por cada lado a la medida del espacio a cubrir. Por último, debes planificar los cortes que harás para que todo calce correctamente. Esto lo puedes hacer con la ayuda de lápiz y papel, dibujando el contorno de la habitación, considerando el espacio de la puerta, si existe un cambio de pavimento o cualquier otra irregularidad propia de la construcción. Por último pero no menos importante, diviértete eligiendo el diseño dentro de la selección de alfombras muro a muro que tenemos en Verona Home & Décor.
Instalación de alfombras: el paso a paso
¡Es momento de ponernos manos a la obra! Con esta guía paso a paso de instalación de alfombras vas a poder renovar tu espacio y dejar a tu hogar completamente preparado para conservar de mejor forma el calor en los meses más fríos.
1. Corta la cantidad de alfombra que necesitas
Como ya vimos, será necesario cortar el rollo de alfombra para que se adecue perfectamente al espacio de tu hogar que será tapizado. Esto se debe hacer por el revés, ayudándote de una regla metálica y un cuchillo cartonero bien afilado. Es importante recordar que de esta forma, la figura que cortes se verá en espejo, por lo que debes prestar atención para no equivocarte. También debes tener presente que para lograr un mejor resultado estético, los paños deben seguir el mismo sentido. Para eso te recomendamos marcar la alfombra por el reverso con una flecha mientras vas cortando.
2. Presenta el trozo de alfombra
Una vez cortado el trozo que vas a utilizar para el tapizado, debes trasladarlo a la habitación donde se instalará y ubícalo en dirección al lado más largo del espacio. Si el rollo se queda corto, sitúa el trozo que tendrá la unión hacia la pared que menos se vea. Luego, presenta el trozo de alfombra y camina sobre ella para asegurar que quede sobresalida de 5 o 10 cms. por todos los extremos.
3. Corta los trozos sobresalientes
Con la alfombra presentada y asegurándote de que está todo el suelo cubierto de muro a muro, dobla con cuidado el trozo de alfombra sobresaliente y presiona contra el muro para marcar la línea en que se unen. Con la ayuda de un cuchillo cartonero corta el material sobrante. Para las esquinas puedes hacer un corte vertical y luego estirar para cortar los lados con precisión.
4. Une los paños de alfombras
Durante el proceso de instalación de alfombras, lo más probable es que en algún punto debas unir dos paños para cubrir la totalidad del espacio con precisión. Para eso, puedes utilizar cinta doble faz o una banda de tela base y adhesivo para alfombras.
5. Pega la alfombra al suelo
Llegó el momento de la verdadera acción. Asegúrate de que la superficie donde pegarás el primer paño esté completamente limpia y aplica con espátula una capa de Adhesivo de Montaje tanto al piso como a la alfombra y deja reposar de 15 a 20 minutos. Ten cuidado de no salpicar adhesivo a los guardapolvos pero si lo haces, limpia de inmediato con un paño húmedo.
Una vez transcurrido el tiempo, apoya la alfombra en su sitio y golpea con un martillo o con el pie para fijarla a lo largo de todo el borde.
Para continuar cubriendo la habitación debes tensar la alfombra en el sentido longitudinal y pegar el extremo opuesto de la misma forma que hiciste el primero. Si está dentro de tus posibilidades, ayúdate con un estirador de alfombras y continúa hasta que todo esté cubierto.
6. Cuida los detalles
Una vez pegada la alfombra, revisa si quedaron excedentes en las orillas y de ser el caso, córtalos con el cuchillo cartonero. A la altura de la puerta, corta la alfombra siguiendo su eje y asegura el extremo con una tapajunta. Para dar las últimas terminaciones, instala un junquillo de un diseño que vaya con tu personalidad y se adecúe al estilo con el que quieres renovar tu espacio y de forma opcional un guardapolvos. Con esto, ¡tu tapizado está listo!
Cuidado de tu alfombra muro a muro
Sabemos que las alfombras muro a muro levantan dudas por el mantenimiento que debe tener para estar en óptimas condiciones, pero lo cierto es que con una rutina simple pero efectiva, no deberías tener mayores problemas. Te recomendamos aspirar una o dos veces por semana la habitación, ojalá corriendo los muebles u objetos grandes para alcanzar hasta el último rincón.
De ser posible, intenta no utilizar los mismos zapatos que usas en el exterior sobre la alfombra y en su lugar, prefiere pantuflas de interior. Esto facilita la limpieza del material pero también reduce el ruido al interior de tu hogar. Finalmente, agenda una limpieza con un profesional una vez al año para asegurar la durabilidad de tu alfombra.
Si vas a instalar una alfombra muro a muro en tu área destinada al home office y quieres proteger su fibra del desgaste que producen las sillas de escritorio, te recomendamos utilizar un protector acrílico. Es la mejor opción y no interfiere en el diseño de tu hogar. No hay excusas para no renovar tu espacio con este proyecto. ¿Te animas?